Cuando eres pequeño y llegas al colegio por primera vez, tu mejor amiga es la niña que jugó contigo a las muñecas el primer día (aunque puede que también te pegara porque quería vestir a su muñeca con el traje rosa que tú tenías para la tuya), compartió tu almohada tomando la siesta y se tiró por el tobogán después de ti. Más tarde, en primaria, tu mejor amiga era la niña con la que compartías pupitre y coleccionabas cromos. Por la tarde jugaban juntas y se decían la una a la otra eso de "amigas para siempre". Todo esto, cuando se envejece, se conoce como "los amigos de la infancia". A partir del instituto o la universidad todo cambia. Se conoce gente nueva y los amigos de la infancia toman caminos distintos. Las personas que realmente sabes que son importantes son esas que, por muchas vueltas que da la vida, siguen ahí como el primer día (o al menos, lo más cerca que pueden).
Conocí a una de mis mejores amigas cuando estaba en el colegio, y hace ya bastante tiempo. Ni siquiera recuerdo cómo fue. Pero allí llegó ella. Pasábamos las tardes juntas, los fines de semana, las vacaciones. Nos contábamos las penurias, los chismes, nuestros sueños. Teníamos unas cosas en común y otras cosas que no, pero eso sólo fortalecía aún más nuestra amistad. Un día, nuestras vidas dieron un giro a causa de una serie de circunstancias y nos tuvimos que separar. Ella se fue a vivir al otro lado del mundo.
Sin embargo, la distancia no puede separarnos. Seguimos siendo mejores amigas, porque ella es una de las de verdad, de esas personas que se cuentan con los dedos de la mano. Seguimos contándonos la penurias, los chismes, nuestros sueños. Seguimos teniendo unas cosas en común y otras que no. Ya no podemos pasar las tardes juntas como antes, pero salvamos las distancias. Ella es una de esas personas que, por muchos kilómetros que nos separen, por muchos obstáculos que imponga la vida a nuestra amistad, seguirá ahí. Te echo de menos.
When you're little and you go to kindergarten for the first time, your new best friend is the girl who played dolls with you on the first day (and might have hit you because she wanted the pink dress you had for her doll), who shared the pillow while you napped and slid down the slide behind you. Later, in primary school, your best friend was the girl sitting next to you in class, with whom you collected cards. You played together in the afternoon and told each other that you'd be "friends forever". That's what, when you grow old, you call "childhood friends". From highschool on, everything changes.You meet new people and your life takes different paths to that of your "childhood friends". The people you really consider important are those who stay there, no matter how much life changes.
I met one of my best friends when I was in school, quite long ago. I don't even remember how it happened, but there she was. We spent afternoons together, weekends, holidays. We told each other everything. We had some things in common and other things that we didn't share, but that only made our friendship stronger. One day, our lives changed and we had to separate. She went to live on the other side of the world.
However, distance won't tear us apart. We are still best friends, because she's one of those people few and far between. We still tell each other everything. We still have some things in common and some things that we don't share. Now we can't spend the afternoons together, but we overcome the distance. She is one of those people that, no matter how many kilometres separate us, no matter how many obstacles our friendship has to go through, she'll still be there. I miss you.
